En un mundo impulsado por la constante evolución tecnológica y las demandas cambiantes de los usuarios, la capacidad de innovar se ha convertido en un factor crucial para el éxito de cualquier empresa o proyecto. Ariel Bohé, líder de proyectos con un enfoque distintivo en comunicación, técnicas/herramientas de innovación y gestión del cambio, ha destacado tres herramientas fundamentales que impulsan la innovación en cualquier ámbito.
Para Bohé, estas tres herramientas no solo ofrecen enfoques estructurados para abordar los desafíos de la innovación, sino que también proporcionan la flexibilidad necesaria para adaptarse a un entorno empresarial en constante cambio, las tres herramientas son:
Design Thinking: La primera clave en el arsenal de Bohé es el design thinking, una metodología centrada en entender a fondo las necesidades y deseos de los usuarios para generar soluciones creativas y efectivas.
Esta metodología no solo se trata de crear productos o servicios atractivos visualmente, sino de comprender la experiencia del usuario desde una perspectiva holística. El proceso que abarca desde la empatía inicial hasta el testeo final, permite a los equipos identificar oportunidades de innovación genuinas y desarrollar soluciones centradas en las personas. Para Bohé, no es solo una técnica, sino un enfoque transformador que impulsa la creatividad y la empatía en todas las etapas del desarrollo de un proyecto.
Lean Startup: Inspirado en los principios del pensamiento ágil, el lean startup es otra herramienta vital en el kit de innovación de Bohé. Esta metodología propone un enfoque iterativo y orientado a la acción para desarrollar y lanzar productos o servicios de manera eficiente.
La creación de prototipos mínimos viables (MVP), la experimentación rápida y la validación continua de hipótesis son los pilares sobre los cuales se construye el lean startup. Para Bohé, esta metodología es fundamental para mitigar el riesgo en el proceso de innovación al permitir a los equipos aprender rápidamente y adaptarse a medida que avanzan en el desarrollo de su producto o servicio.
Scrum: La tercera herramienta destacada por Bohé es el scrum, un marco de trabajo ágil originario del desarrollo de software que ha demostrado ser invaluable en una variedad de campos más allá de la tecnología.
Basado en la colaboración, la transparencia y la adaptación continua, Scrum divide el trabajo en ciclos cortos llamados “sprints”, lo que facilita la gestión eficiente de proyectos complejos.
‘‘El scrum empodera a los equipos al permitirles organizarse de manera autónoma, priorizar tareas y entregar valor de forma iterativa. Esta flexibilidad y capacidad de adaptación son esenciales en un entorno empresarial donde las condiciones pueden cambiar rápidamente’', afirmó el profesional.
Como líder de proyectos Bohé ha demostrado ser un defensor apasionado de la aplicación práctica de estas metodologías para impulsar la innovación y el éxito empresarial.